El temazcal, el caldeamiento intencional del cuerpo con el fin de la curacion esta trasmitida como una de las ceremonias mas antiguas de la humanidad. Hoy en dia sigue siendo practicada en una variedad de culturas del mundo. Entre los mas antiguos hallazgos de la cultura humana en Europa hay varios que aluden a esta ceremonia: En una cueva en Harz, una zona de sierra boscosa en Alemania, se encontraron piedras que han sido calentados y derramados con agua. En Irlanda se puede visitar ruinas de „sweat houses“ (casas de sudor) construidas con piedras.
La sauna finlandes/sueca, el hamam turques tal como el banja ruso hoy en dia sirven casi solamente a la limpieza fisica y se ha desapegado el aspecto espiritual. En el Inipi del America del Norte tal como con el temazcal de Centroamerica, entre otros, se ha conservado el poder ancestral de la ceremonia afectando al cuerpo fisico y espiritual. Por la ofrenda cordial de mujeres y hombres medicinas, mayoras y mayores, esta forma de ceremonia ha vuelto a Europa y se han encendido fuegos con fuerza Europeana para ofrendar calor a las primeras chozas (vease la nota abajo de la „Drachenschwitzhütte“ (choza del dragon) y la de la Choza de Gerald Clemens Kraus, dedicada a Frau Holle (la sabia mujer sauco), entre otros).
En el vientre de la Madre Tierra
Entrar al temazcal es entrar al vientre de la madre tierra. Nos volvemos consciente de que somos sus niños en su utero, reviviendo el acto ancestral de la creacion.
Asi vamos saludando a todas nuestras relaciones diciendo „Aho mitakuye oyasin“ o „por todas mis relaciones“.
Entonces, es hora de olvidarnos de todo lo aprendido y lo adquirido, las roles y los titulos.
En el temazcal, todos somos iguales. No importa el tono de piel somos, ni de que tribu somos, ni qual religion practicamos.
Somos hijos del cielo y de la tierra. Nadie es mas, ni menos.
Volviendo al vientre de la madre tierra, acompañados de rezos y cantos, vamos limpiando y renovando nuestros cuerpos fisicos, emocionales, mentales y espirituales. Nos aliviamos de todas las preocupaciones, los tropezones y las enfermedades y nos volvemos al equilibrio.
El temazcal es el lugar que nos permite desapegar, dejando ir todo lo que nos pesa, entregandonos por completo al creador, la madre tierra y los elementos. Aprendemos a cantar, a respirar, a rezar. Recordamos como reirnos a todo corazon y como dejar nuestras lagrimas fluir con el agua. Experimentamos otros planos y recibimos respuestas del mundo espiritual.
Re-encontrando la claridad interna.
Los cuatro elementos
No hay mejor lugar que el temazcal para percibir los cuatro elementos al mismo tiempo. Sentados en la tierra, en el foco las piedras ardientes nos van calentando, el agua bañando nuestros cuerpos y el aliento nos regala respiro fresco. Nuestro cuerpo esta compuesto de estos cuatro elementos y entonces son ellos que harmonisan y curan nuestro cuerpo y animo. Quien entra al temazcal con frequencia, da favor a la salud fisica, un animo equilibrado y una mente clara.
Simbolismo
En la ceremonia somos al mismo tiempo espectadores y participantes de la re-creacion permanente del Universo, de las planetas y toda la vida, incluyendo a nosotros. En el temazcal estan honrados el padre y la madre del universo y se vuelve visible su acto de creacion.
La choza, simbolizando el vientre de la madre tierra, esta construida con ramas (en los tradiciones del norte de sauce o avellana) y cubierta con cobijas de lana o algodon. De este vientre nace toda la creacion.
El fuego simboliza el padre sol.
Las piedras ardientes son las semillas de luz que encuentran su camino desde el creador padre sol hacia el vientre de la madre tierra creadora, fecundandola. Las piedras relumbrados en el centro del temazcal son relacionados con el magma del nucleo de la tierra. En el principio del tiempo terrestre nacio la atmosfera como hija de la diferencia de la temperatura entre el nucleo calientisimo en el corazon de la tierra y la corteza fria del planeta. Asi emano la atmosfera protectora de la tierra, y cayo la primera lluvia.
Somos participantes de esta obra de creacion del universo y la tierra cuando se hecha el agua por las piedras.
Los elementos nos estan hablando
Las piedras flagrandas los estan hablando. Cuando entramos en el silencio, las podemos escuchar cantando y silbando. Nos muestran los simbolos y visiones, animales de poder y espiritus, que contestan nuestras plegarias y las preguntas que tenemos hacia la vida. Es muy sabio siempre volverse hacia el centro, hacia las ancianas piedras sabedoras. Despues de miles y miles de años muy adentro en la tierra han venido ofreciendo y compartiendo su sabiduria con nosotros.
Hermano viento, aliento sagrado que mueve las energias, nos insufla pura vida. Esta llevando nuestros rezos hacia la creacion y comparte las bendiciones de la ceremonia por las cuatro direciones.
El poder del creador, de la madre tierra y de los cuatro elementos siempre se encuentran en un proceso de co-crear algo nuevo. Este proceso incluye el deshacer de lo gastado, para poder ocupar la energia liberada por lo nuevo.
Asi invitamos todas estas fuerzas en nuestro temazcal en el circulo de todas nuestras relaciones, para juntos poder celebrar este cambio y la renovacion. La ceremonia del temazcal nos reune con el principio ancestral de la vida. Nos recuerda de lo que somos, desde donde hemos venido y como quienes podemos manifestarnos.
