Mensaje de la delegación de abuelos en Europa 1992:
(Transcrito, entre otros, de las grabaciones de video de las conferencias y charlas de prensa en ese momento)
„Estamos aquí para promover un encuentro de la paz, de entendimiento, de perdón, de reconciliación y de armonía. Este encuentro ayudar a conocernos como pueblo, como continente y como familia mundial.“
“Es nuestra fé que acciones y efectos que creamos con nuestras ceremonias duran por siete generaciones. Por estas razones siempre estamos acompañados por nuestros ancestros.“
“Hemos venido a Europa y hemos sembrado semillas de paz de sobrevivencia de las generaciones venideras para que pueda crecer un encuentro verdadero entre los pueblos indígenas y europeos. Para nosotros es una realidad que el mundo y nuestros pueblos están unidos a través de la Madre Tierra. Hemos venido para compartir este conocimiento con sus pueblos, para fortalecer la relación natural con la Madre Tierra. Les estamos trayendo la visión de reconciliación, de armonía y de paz para la humanidad. Con el respeto a y el entendimiento de la vida y los ciclos de la vida podemos empezar a compartir alternativas y soluciones que nos llevan a una armonía en este planeta.“
“Venimos con nuestra sabiduría y nuestra medicina con el fin de aportar a esta gran tarea comunitaria. Las raíces de toda la humanidad se encuentran en sus ancestros.”
“Somos los de ayer, somos los de hoy y somos los de mañana.”
Era el gran deseo de Tigre Pérez de asegurar la sobrevivencia de futuras generaciones y de cuidar de las costumbres transmitidas.
Fue su mensaje: „La sobrevivencia de la humanidad no puede ser asegurada en forma independiente de los demás seres, como nuestros parientes que reptan, nadan, vuelan, y los de cuatro patas, igual que las plantas, árboles y minerales. Para conseguir el tan necesitado y deseado equilibrio de la paz debe permitirse que crezca un amor universal. Un amor que literalmente deja florecer cada persona y cada cosa, tal como lo logra la fuerza de rayos solares. Así la sobrevivencia de la humanidad depende de cada uno – no sólo de nosotros los indígenas. Solamente si reconocemos que no podemos separarnos de otros seres vivos en la tierra provocamos el cambio positivo. Tenemos que tomar en cuenta a los aún no nacidos hasta la séptima generación futura para encontrar nuestro camino.”