Chief Reymundo Tigre Pérez, un hombre medicina nacido del pueblo de Purhepecha, recibió el don de una visión durante una danza del sol.
„Vio a una mujer de piel oscura llorar. Esta mujer era nuestra Madre Tierra. Vio como a través de sus lágrimas se abría una abertura en la tierra y gente de diferentes idiomas y cantos con túnicas de diferentes colores entraban y salían a la tierra y oraban por un fuego. De alegría de que sus hijos nuevamente fueron reunidos la mujer se puso a cantar y empezó a irradiar Poderes sanadoras.“
„Raíces de la Tierra“, originalmente „Kanto de la Tierra“, se basa en la visión, que continúa desarrollándose hasta el día de hoy.
Reymundo Tigre Pérez, quien creció en Laredo, Texas, se involucró en la Organización del Movimiento Indígena Americano (AIM) después de su servicio militar, donde aprendió los curanderos Henry Crow Dog (Lakota, Sioux), Chief Eagle Feather
Siguiendo su invitación, Tigre evolucionó en un camino espiritual de guerrero a curandero y visionario.
Con esta visión Tigre Pérez reconoció la necesidad de reunir las culturas indígenas con el fin de intercambiar y de conservar las maravillosas costumbres, medicinas y tradiciones y de transmitirlas a las nuevas generaciones y a personas interesadas.
En el 1976 Reymundo Tigre Pérez fundó el „Kanto de la Tierra“, una agrupación de naciones indígenas de América del Norte, del Sur y de Centroamérica que consistió de jefes de tribus de Canadá hasta el Perú. Esta agrupación tenía un consejo de abuelos, llamado „Council of Indigenous Native Americans“, consistiendo de doce miembros activos, mujeres en su mayoría, guías espirituales, hombres medicina y jefes.
La visión del Tigre empezó a manifestarse más y más cuando los jefes de tribus de las distintas naciones del „Kanto de la Tierra“ empezaron a reunirse en una ceremonia de 4 días y noches, una ceremonia de rezo y sanación para la tierra. Así la forma ancestral de la ceremonia en un espacio redondo en la tierra, nombrada Kiva , fue reanimada.
La Kiva es un lugar de oración y de la inspiración, en el cual el círculo sagrado, el lazo sagrado que conecta a todas las naciones, puede volver a sanarse. En el centro arde el fuego sagrado representando la presencia divina. Quien se acerca al fuego reconoce su propio lugar en el círculo y aprende cómo se puede vivir en unidad y harmonía con toda la vida.
Este espacio de oración, la Kiva, crea un campo magnético positivo que transforma el espíritu y los corazones de todos los seres humanos y los reune con los seres del cielo y de la tierra. En el 1992, bajo la dirección de Tigre Pérez, una delegación de 13 abuelos viajó a Europa. Fueron recibidos en Colegios y Universidades y participaron en numerosas conferencias de prensa y foros de discusión.
La magnitud real de la visión de Tigre se manifestó en la invitación a todas las culturas del mundo entero a participar en ella.
En el año 1995, durante una ceremonia de Kiva en Texas, por un consejo de abuelos y por miembros de siete tribus Reymundo Tigre Pérez fue nombrado jefe intertribal, „intertribal Chief“. En reconocimiento de su trabajo de muchos años le fue entregado un penacho de plumas de aguila y cóndor. Dos días más tarde, al final de la Kiva, Reymundo Tigre Pérez pasó al mundo espiritual.
Reymundo Tigre Pérez había entregado el fuego sagrado de la ceremonia de la Kiva a tres guardianes, uno de ellos es Heriberto Villaseñor „Tecolozintli“ (lechuza honorable), amigo y compañero de muchos años del Tigre.